Tres décadas del Shuttle, en tres minutos.
Dice el tango que 20 años no es nada. Se puede decir, licencia poética mediante, que treinta años es poco. Estas tres décadas de exploración espacial han estado signadas por el auge, ascenso y caída en desgracia del Shuttle, el transbordador espacial de la NASA que estaba diseñado para responder a los nuevos desafíos que la astronáutica planteaba.
Por si fuera poco, el nuevo sistema de transporte espacial tenía que revolucionar la forma en que se accedía al espacio. Y sin dudas lo hizo, el legado del Shuttle es, definitivamente, el adiós a los sistemas de transbordadores, y a los lanzadores cuya carga de pago se fijaba lateralmente. Aunque recién comienza esta era, la evaluación de los resultados del Shuttle será un tema pendiente, no sólo desde el punto de vista técnico, sino desde el punto de vista financiero. Esperemos que en menos tiempo del que duró su período operativo, nuevas y sofisticados métodos de acceder al espacio sean parte de la rutina de nuestros días. Como lo son actualmente las naves rusas Soyuz.
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