Los proyectos son extremadamente complejos, y si bien existieron diseños y existen estudios con diverso grado de desarrollo, estaba claro que en los años en que estos fueron realizados los mismos rozaban los límites que la tecnología de entonces permitía. Asimismo están planteados problemas de fondo, especialmente los referentes al tiempo de viaje requerido en el caso del vuelo a Marte. En el caso de la base lunar existen problemas relacionados al abastecimiento de la misma.
Las opciones involucran no sólo problemas de elevación de cargas importantes a la órbita terrestre, sino problemas logísticos. Por obvias razones es imposible desarrollar una nave que posea todo el combustible y vituallas necesarias para un viaje de este tipo.
La necesidad de la tecnología nuclear, es tanto ayer como hoy, un asunto tecnológico absolutamente fundamental. Los planes actuales, y por cierto
los originales, lo han planteado con claridad.
Uno de los problemas es el abastecimiento de combustible y de oxígeno. Tanto para proyectos que involucren la eventual instalación de bases lunares, como la conquista de Marte, el problema logístico será sin dudas de los mayores.
Independientemente del detalle de los proyectos se trata de "sacar" de nuestra Tierra no sólo las naves espaciales, sino una serie de maquinaria diseñada para suministrar combustible, oxígeno e inclusive alimentos en misiones de larga duración.
Es así que recordé el proyecto PROFAC: Propulsive Fluid Accumulator. Es un proyecto concebido en 1959 por Sterge Demetriades, y consiste en un satélite terrestre diseñado para obtener combustible a partir de la atmósfera.
El sistema emplearía el aire de las capas limítrofes de la atmósfera terrestre para generar oxígeno para el abastecimiento de un transbordador lunar. Lo interesante es que el PROFAC utilizaría un reactor nuclear para proveer la energía suficiente para licuar el gas y separarlo del nitrógeno. Este último gas se almacenaría para los motores eléctricos del sistema, que deberían funcionar para evitar su desintegración en la atmósfera, ya que el PROFAC estaría orbitando a 120 km de altura.
Un detalle de la criatura:
Tanques de combustible auxiliares (Nitrógeno líquido)
Tanques de oxígeno líquido
Planta de licuado y separación de gases
Reactor nuclear
Colector de aire
Radiadores del sistema de licuado
Radiadores del reactor
Motor de aceleración (3)
Motor eléctrico de control (3)
Anillo de atraque
Este sistema generaría unas 15 toneladas de oxígeno en un período de 20 a 30 días. Una vez generada la carga suficiente este se acoplaría, por ejemplo, a un transbordador Tierra-Luna para el trasvase del oxígeno necesario para la propulsión o el abastecimiento de las tripulaciones.
El reactor nuclear de fisión tendría una potencia de 10 MW. No caben dudas de porqué un proyecto como este nunca se materializó. Hasta donde se, aparentemente la Unión Soviética implementó un sistema similar a este, del cual sólo he oído hablar, y carezco de referencias. Los soviéticos no tenían problemas en orbitar material nuclear, aunque es probable que el accidente del Cosmos 954 haya cancelado este programa.
Un sistema como este aliviaría las necesidades de puesta en órbita de buena parte de la carga necesaria para proyectos como la conquista de Marte o la instalación de una base lunar.
El PROFAC es sin dudas un "hijo de su época", plena de confianza en las potencialidades de la energía nuclear, y es una solución tecnológica completamente viable hoy día. El problema es, el riesgo y lo descabellado de colocar un reactor nuclear en órbita en condiciones límite. Realmente, algo así como jugar con fuego.
Las imágenes provienen de Rocket Science
Comentarios
Personalmente siempre me fascinó la idea de procesar materiales de esta manera.
Salutes!.-
Saludos,
G.-