Reseña: "Einstein para perplejos" de José Edelstein y Andrés Gomberoff





  Idioma original: castellano
  Año de publicación: 2018, 281 páginas
  Editorial: Penguin Random House


 Pocas figuras históricas han sufrido una mistificación como la de Albert Einsten. Seguramente sea la personalidad pública con mayor número de frases apócrificas, y también un lugar común a la hora de hablar de inteligencia, creatividad y actitud ante la vida. Es curioso, porque es fácil acceder al pensamiento de Einstein por sus publicaciones científicas y su labor autobiográfica profusamente editada a lo largo de todo el mundo. Existe un enorme acervo de la obra y pensamiento de Einstein, y podría parecer que ya se ha dicho todo acerca de uno de los científicos mas relevantes del siglo XX.

 El libro de Andrés Gomberoff y José Edelstein viene precisamente a demostrarnos lo contrario. Con un enfoque basado en comunicar ciencia mediante breves cuentos, Einstein para perplejos sorprende por mostrarnos en forma novedosa todos los aspectos claves de la fructífera vida del físico alemán. Esto incluye a su enorme, diversa y "conocida" labor científica, pero también aspectos de su vida que parecen deliberadamente olvidados en favor del mito. El enorme favor que los autores nos hacen es, sin estridencias ni ánimos iconoclastas, pintar un Einstein de cuerpo entero. Hay una enorme admiración y devoción por el maestro y eso se percibe claramente en todo el texto. Ese cariño hacia Einstein genera el clima adecuado para conocerlo a fondo, en los distintos aspectos de su carrera.

 Cuando Stephen Hawking escribió su Breve Historia del Tiempo estableció todo un estándar en la divulgación de la ciencia. En su introducción contó que los editores del libro le dijeron que por cada ecuación que pusiera en el texto las ventas del libro se reducirían a la mitad. Hawking no se contuvo y finalmente puso la célebre ecuación de Einstein que establece la equivalencia masa-enegía. No parece haberle ido nada mal a Hawking con su libro. Según mis cuentas, aparecen dos ecuaciones a lo largo de Einstein para perplejos. Una de ellas en forma de haiku lo que, si nos atenemos al contenido estrictamente artístico del mismo, deja a este libro en pleno dominio del estándard Hawking. De manera que es deseable y esperable que esta obra tenga una aceptación al nivel del libro de Hawking.

 Voy a partir de un punto cero, pero clave para valorar esta obra. Tanto Edelstein como Gomberoff son científicos activos que además hacen divulgación y comunicación científica de gran calidad y nivel. Este aspecto es fundamental, en un tiempo en el que abundan divulgadores con gran audiencia y presencia en los medios y escaso rigor técnico. Este doble rol de los autores es también una buena y necesaria señal para aquellos científicos que detestan cordialmente a los divulgadores y popularizadores de la ciencia. Es posible entonces divulgar ciencia siendo científicos activos, sin dudas los resultados de esta fórmula son contundentes en el caso de Eistein para perplejos.

 Quiero señalar dos grandes méritos en los que el libro destaca notoriamente. En primer lugar Edelstein y Gomberoff escribieron un libro apto para absolutamente todo público. En una obra de comunicación y divulgación científica este es un mérito gigante. Muy pocas obras comparten esta característica fundamental para acercar la ciencia al gran público. Es admirable la capacidad de los autores, para en muy pocas líneas, exponer claramente los aspectos conceptuales más relevantes de las teorías y aportaciones científicas de Einstein. No hay vueltas ni textos oscuros ni mucho menos tenebrosas demostraciones matemáticas. 
 Así en muy pocas palabras y con una naturalidad expositiva envidiable, los autores nos ponen a tiro con los conceptos clave de la Relatividad Restringida y la Relatividad General.   Einstein fue uno de los padres de la mecánica cuántica, muy a su pesar por cierto. Esta teoría es la tumba de los cracks para cualquier físico o divulgador que intente exponer de un modo no formal. De hecho también lo es para quien intente comprenderla. A pesar de estas dificultades los autores exponen en términos breves y simples experimentos mentales extremadamente sofisticados y célebres como la paradoja EPR. Este fue uno de los sutiles y geniales argumentos impulsados por Einstein contra el fomalismo e interpretación de la cuántica que tuvo ocupado durante mucho a muchos físicos aun luego de su muerte.

 En segundo lugar el libro está perlado de referencias culturales diversas y universales. Para entender las aportaciones y labor científica de Einstein, o de cualquier científico, bastaría con exponer el contexto y relaciones con sus colegas, colaboradores y adversarios intelectuales. Sin embargo desde hace ya mucho tiempo que el eje de la cultura moderna se ha desplazado desde las artes y humanidades hacia las ciencias. El mérito de los autores reside precisamente en eso: mostrarnos las sutiles e inesperadas historias entre ciencia, música, historia, política, psicología, entre otras disciplinas más allá de la física. Por las páginas de Einstein para perplejos desfilan, por ejemplo, los Beatles, Da Vinci, Beethoven y Lacan, entre otros. De manera entonces que el libro se lee de un tirón. Esta muy trabajada esta forma expositiva, que sin detalles innecesarios, pero con historias muchas veces desconocidas, se convierte en un relato realmente disfrutable para cualquier lector.

 Muchos de estos episodios históricos no son contemporáneos a la vida de Einstein pero están perfectamente ensambladas en cada historia contada. Estos aspectos son invalorables incluso para quienes estén familiarizados con los aspectos de su obra científica. No todo está en los libros de texto. Para aquellos formados en ciencias estos relatos son necesarios para valorar la vida y obra de Einstein con una sutileza realmente exquisita. Hay un notorio énfasis en mostrar el largo trayecto de las ideas, el trabajoso parto de las teorías y lo intrincado de la labor intelectual. La ciencia, la moderna ciencia no es cosa de genios, es mas bien una sinfonía bastante desafinada que al final del día encuentra su tono. Aún así, Einstein y su trayectoria como científico es excepcional, y lo es en formas que trascienden los aspectos estrictamente formales. Este libro contagia cultura, así a secas, y por suerte, se nota.

 En mi caso desconocía la devastadora tragedia familiar que para el científico supuso el régimen nazi. Es muy sabido que Einstein,  y su obra, fue perseguido por autoridades e infames colegas al servicio del nazismo. Sin embargo es poco conocida la enorme tragedia personal que la shoa impuso a la familia del físico alemán. Está muy detallado su papel en la gestación del Proyecto Manhattan, su rol como científico luego de iniciada la era nuclear, su rol y compromiso con la paz en épocas de polarización y amenaza nuclear.

 Pero el libro es más que eso, porque muestra a Einstein en una dimensión humana que la construcción de su mito habitualmente impide apreciar. Uno de los más brillantes científicos de la humanidad fue una persona en tensión con sus mas relevantes hallazgos. Einstein no es infalible, pero es también un genio. Einstein produjo trabajos pioneros sobre la mecánica cuántica y a lo largo de su carrera sostuvo polémicas formidables con sus colegas sobre su formulación y estatus epistemológico. También abjuró de uno de sus aportes más fundamentales sobre la constante cosmológica. Los avatares del físico con su propia creación, y las consecuencias que hoy día tiene este aspecto hoy día lo muestran en tensión con sus propios hallazgos. Todo esto resulta muy contraintuitivo en la construcción mediática, e injusta, que se realiza sobre Einstein. Gomberoff y Edelstein nos recuerdan exponen brillantemente esta tragedia filosófica.
 En sus últimos años de vida estuvo aislado social y académicamente. La distancia autoimpuesta, la excesiva solemnidad que despertaba en jóvenes científicos y los problemas para encontrar una teoría de la unificación contribuyeron a ello. Poco se recuerda esta etapa triste del otoño del patriarca.

 Por último quisiera destacar dos aspectos que sería genial estuvieran presentes en nuevas ediciones de este libro. En primer lugar se impone un necesario soporte de imágenes que complementen la riqueza del relato. Por otro lado los autores citan rigurosamente las fuentes originales de textos y trabajos científicos de Einstein. Afortunadamente existen ediciones en español sobre sus obras científicas y filosóficas fundamentales. "Einstein 1905: un año milagroso" editado por John Stachel y editado por Crítica contiene los papers originales de Einstein y han sido prologadas por Roger Penrose. Más recientemente "La Gran Ilusión, las grandes obras de Albert Einstein" editadas por el propio Stephen Hawking amplía los trabajos científicos con otras obras más generales del físico alemán. Incorporar estas fuentes al libro de Edelstein y Gomberoff ayudaría a que el lector tenga un enganche mucho más directo con el pensamiento de Einstein.


 En suma, la riqueza de las historias y la naturalidad en la que se entrelazan son un enorme valor agregado a este libro de comunicación científica. Lo hacen accesible al mayor público posible. Einstein para perplejos puede ser leído por un liceal que quiera empezar a conocer a Einstein y sin dudas por cualquier lector que se considere a distancias siderales de las complejas teorías físicas que son parte del relato del libro. En forma progresiva los autores relatan aspectos históricos del legado de Einstein, y además aproximan los últimos descubrimientos relacionados con sus teorías. Es un libro formidable, absolutamente imprescindible para acercarse sin miedos a las teorías y desubrimientos más fascinantes del siglo XX.



Comentarios

Marín ha dicho que…
Excelente libro de divulgación

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